Las empresas más grandes tienen mucho que aprender de las empresas lean, especialmente en lo que respecta a la innovación, la cultura y el enfoque en el cliente.
Una de las mayores demandas de la transformación digital es la necesidad de cambiar rápidamente y adaptarse a un mercado cada vez más volátil. Y esta es precisamente una de las mayores dificultades de las empresas más grandes del mundo.
Como la agilidad y la visión son requisitos básicos del mercado, las startups se destacan por sus proyectos y productos innovadores. Esta discrepancia puede llevar a que las grandes empresas sean absorbidas por empresas aparentemente más pequeñas a largo plazo.
Hoy, las nuevas tecnologías nacen y se superponen a otras tecnologías a un ritmo sin precedentes que entra en conflicto con la forma de operar de las grandes empresas, acostumbradas a observar los cambios del mercado a un ritmo mucho más lento.
Con eso en mente, reunimos 11 lecciones clave de productividad que las grandes empresas pueden aprender de las nuevas empresas:
1) Conciencia del propietario
Las startups suelen empezar con un número reducido de empleados en el equipo, ya sea por falta de recursos o porque el negocio es “joven”. Cuando esas pocas personas “piensan como propietarios” prestan mucha atención a cada detalle y se dan cuenta claramente de que si no lo hacen, todo puede desmoronarse.
En las grandes empresas, en cambio, las personas suelen estar muy centradas en su dominio, realizando las tareas de forma “operativa estándar”. Cambiar esta mentalidad y entender que tú eres parte esencial de todo el engranaje, buscando comprender mejor el “todo” que hace girar a esta máquina te ayudará a avanzar más rápido, además de abrir tu mente a la posibilidad de innovar.
2) La cultura es el mejor imán de talento
Las startups tienen mucho que ver con su cultura irresistible de atraer a los mejores talentos. Las empresas que quieren seguir siendo competitivas necesitan aportar una cultura alineada con los objetivos y valores de los profesionales actuales, como las startups pioneras en esta forma de pensar.
3) Los empleados empoderados producen más
Otro ejemplo que las corporaciones deberían seguir es el empoderamiento de los empleados practicado por las nuevas empresas. Básicamente, los empleados deben tener autonomía para innovar, liderar proyectos y aportar ideas para el crecimiento del negocio, actuando como empresarios dentro de la empresa.
Otro factor importante es la tolerancia en el equilibrio trabajo-vida. En las startups esto es posible porque el rendimiento se mide por rendimiento o volumen/calidad de las entregas y no por la cantidad de horas trabajadas.
Los directivos de grandes empresas con un sesgo más tradicional suelen temer este tipo de acciones, justificando que tal actitud reduciría la productividad. De hecho, solo una pequeña parte de los empleados intenta abusar de estas libertades y, por lo general, son rápidamente despedidos de la empresa. La gran mayoría simplemente verá esto como una razón adicional para trabajar más duro y mejor.
4) Innovación en vena
Las grandes empresas siempre se preguntan cómo crear una cultura de innovación. Un factor importante para permitir que las nuevas empresas innoven tan rápido es el mercado en el que operan. En todo el mundo, se forman aproximadamente 100 millones de nuevas empresas cada año. Teniendo en cuenta las estadísticas, ¡esto significa que cada hora se forman más de 11 mil nuevas empresas!
Este entorno acelerado y altamente competitivo prácticamente obliga a las nuevas empresas a innovar a un ritmo más rápido para mantenerse relevantes en su mercado. Es una cuestión de supervivencia.
Los gerentes deben estar al tanto de lo que sucede a su alrededor y adaptarse lo más rápido posible a las acciones de sus competidores, después de todo, solo se necesita una nueva tecnología disruptiva para llevar a una empresa a la quiebra en cuestión de semanas, agotando todos sus recursos. su tiempo, energía y recursos.
Por tanto, corresponde a las grandes corporaciones romper las barreras legales, jerárquicas y de procedimiento que impiden la experimentación y los proyectos innovadores.
5) Simplificar
Las estructuras rígidas no favorecen la innovación y, por tanto, la competitividad. Y esta es una característica común de las empresas más grandes. Por otro lado, las metodologías ágiles forman parte del día a día de las startups, ya que necesitan tomar decisiones rápidamente, crecer e incluso fracasar.
La implementación de formas más simples y rápidas de resolver problemas, que no requieren reuniones extensas con muchas personas o una burocracia que abarca múltiples dominios, ayuda mucho a la empresa. Esto se puede simplificar y hacer más flexible en muchos casos. Es cuestión de estar atentos y alinear expectativas con los involucrados.
6) Los comentarios de los clientes son lo primero
Otra lección de las nuevas empresas es utilizar los comentarios de los clientes para mejorar continuamente sus productos y servicios.
Las validaciones con tus clientes ayudan a acelerar el crecimiento de nuevas estrategias, además de ahorrar tiempo y dinero, antes de poner nuevos servicios y productos en el mercado. Escuchar a quienes los consumen es, sin duda, la estrategia más inteligente y práctica. La gran mayoría de las startups lo hacen con maestría y nada impide que las grandes empresas aprendan de esta actitud.
Realice entrevistas, mapas de empatía, encuestas por correo electrónico y cualquier otra iniciativa para escuchar lo que los clientes tienen que decir y ajustar las soluciones de acuerdo con sus comentarios.
7) El éxito del cliente es el éxito de la empresa
El éxito del cliente es la principal preocupación de la función de éxito del cliente. Descubrir qué es el éxito para el cliente y trabajar por él para conseguir este resultado a través de los productos y servicios de la empresa es el objetivo de este trabajo.
Por lo tanto, las grandes empresas necesitan cambiar el servicio al cliente por la comprensión del cliente, como las startups que priorizan una relación cercana y se preocupan por ofrecer una experiencia extraordinaria a los clientes.
8) Comprender profundamente al consumidor
Una acción innovadora exitosa va más allá de estudios, teorías, proyectos bien presentados y horas en la computadora. En las empresas emergentes, absolutamente todos los empleados, desde el director ejecutivo hasta el asistente de marketing, profundizan en el entorno natural del consumidor para descubrir cómo funcionan las cosas en el mundo real.
9) Inversión
Si por un lado las grandes empresas sienten el peso de su presupuesto, las Startups suelen tener muchos recursos a su disposición. Incluso con equipos lean y productos que no están listos para el mercado, buscan inversores de riesgo, que aporten valores elevados en los sueños de los nuevos emprendedores, porque saben que, si se hacen realidad, se traducirán en una ganancia absurda.
Cuando la empresa tiene una visión clara del futuro y de su papel en él, y ve las nuevas ideas como algo positivo a largo plazo, se suele priorizar la expectativa de invertir en proyectos innovadores.
10) Fallar es parte del proceso
Al contrario de lo que siempre nos ha hecho creer la cultura de mitigar el riesgo de fracaso (principalmente a través de la intervención humana), los errores son en realidad uno de nuestros mejores amigos en las primeras etapas de creación de un proyecto o producto.
El concepto de fail fast es prácticamente un lema que impregna el universo de las startups, ya que todo el tiempo se prueban hipótesis. Si algunos no tienen sentido, simplemente se descartan y se pasa al siguiente. Esta es una de las mejores prácticas de gestión ágil.
11) Cultura colaborativa
En última instancia, la colaboración es una de las lecciones más valiosas de las nuevas empresas a las grandes empresas.
En la práctica, esto significa romper el aislamiento de los departamentos y crear un flujo libre de información en la comunicación interna, integrando equipos de diferentes áreas en torno a un objetivo común.
Por supuesto, esto es más simple en equipos lean, pero las corporaciones pueden recurrir a la tecnología y las plataformas colaborativas para expandir sus diálogos y crear una cultura más colaborativa
